¿Es mejor atenderse con un masajista hombre o mujer?
Para algunos es una decisión simple, pero para otros puede ser compleja.
Hay
personas que elijen ser atendidas por un masajista basándose, entre otras
cosas, en su sexo. Puede haber muchas razones para tal decisión, pero debe
quedar en claro que un buen masajista desempeñará su trabajo de manera
profesional sea hombre o mujer.
Hay una
cierta creencia, fundada en cuestiones energéticas, que sugieren que es mejor
que el masajista sea del sexo opuesto al paciente. También hay quienes creen
que es más seguro ser atendidos por una mujer, para ambos sexos. Otros
consideran que un hombre es más fuerte y por eso les hará un masaje “más
profundo”.
Lo cierto
es que lo mejor es basarse en la confianza que nos inspire la persona, la
prolijidad del profesional y del área de
trabajo, los días y horarios disponibles, la efectividad de su trabajo y del
trato que nos brinde.
En muchos
lugares en los que trabajan profesionales de ambos sexo, y las personas son
atendidas por orden de llegada, no se les permite elegir con quién atenderse.
Pero en los
casos en los que sí elijen, es mejor que lo hagan bien informados, por eso me
gustaría explicar unos puntos:
- Es
esperable que los masajistas, como profesionales que son, se comporten
adecuadamente.
- Los
masajistas son profesionales y ni su sexo, orientación sexual, raza, religión,
complexión física o apariencia, debería ser un punto esencial a la hora de
tomar la decisión.
- El masaje no va más allá de la barrera de la
piel. No hay que confundir profundidad con presión, y la presión excesiva por
lo general produce daño en los tejidos.
- Si siente
dolor, algo le incómoda o tiene dudas sobre el desarrollo de la sesión, puede hablarlo
con masajista.
- Si le
incomoda quitarse parte de sus prendas de vestir o desea no quitarse ninguna, háblelo
con su masajista. Es posible que algunas técnicas no sean aplicables, pero de
seguro encontrará una solución o lo derivará a un profesional más adecuado a
sus requerimientos.
Sin
embargo, no podemos olvidar que existen importantes factores que pueden pesar
mucho en la balanza, nombraré algunos:
- Un
historial de violencia y abusos, pueden pesar muchísimo a la hora de decidir
con quién atenderse.
- Costumbres
y creencias religiosas.
- Celos en
la pareja.
Espero que
esto les facilite tomar una decisión.
Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA
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