Masajes

jueves, 26 de enero de 2017

¿Cómo elegir a un masajista?



¿Es mejor atenderse con un masajista hombre o mujer?

Para algunos es una decisión simple, pero para otros puede ser compleja.

 


Hay personas que elijen ser atendidas por un masajista basándose, entre otras cosas, en su sexo. Puede haber muchas razones para tal decisión, pero debe quedar en claro que un buen masajista desempeñará su trabajo de manera profesional sea hombre o mujer.


Hay una cierta creencia, fundada en cuestiones energéticas, que sugieren que es mejor que el masajista sea del sexo opuesto al paciente. También hay quienes creen que es más seguro ser atendidos por una mujer, para ambos sexos. Otros consideran que un hombre es más fuerte y por eso les hará un masaje “más profundo”.


Lo cierto es que lo mejor es basarse en la confianza que nos inspire la persona, la prolijidad del profesional y del  área de trabajo, los días y horarios disponibles, la efectividad de su trabajo y del trato que nos brinde.

En muchos lugares en los que trabajan profesionales de ambos sexo, y las personas son atendidas por orden de llegada, no se les permite elegir con quién atenderse.


Pero en los casos en los que sí elijen, es mejor que lo hagan bien informados, por eso me gustaría explicar unos puntos:


- Es esperable que los masajistas, como profesionales que son, se comporten adecuadamente.

- Los masajistas son profesionales y ni su sexo, orientación sexual, raza, religión, complexión física o apariencia, debería ser un punto esencial a la hora de tomar la decisión.

-  El masaje no va más allá de la barrera de la piel. No hay que confundir profundidad con presión, y la presión excesiva por lo general produce daño en los tejidos.

- Si siente dolor, algo le incómoda o tiene dudas sobre el desarrollo de la sesión, puede hablarlo con masajista.

- Si le incomoda quitarse parte de sus prendas de vestir o desea no quitarse ninguna, háblelo con su masajista. Es posible que algunas técnicas no sean aplicables, pero de seguro encontrará una solución o lo derivará a un profesional más adecuado a sus requerimientos.


Sin embargo, no podemos olvidar que existen importantes factores que pueden pesar mucho en la balanza, nombraré algunos:


- Un historial de violencia y abusos, pueden pesar muchísimo a la hora de decidir con quién atenderse.

- Costumbres y creencias religiosas.

- Celos en la pareja.



Espero que esto les facilite tomar una decisión.



Gabriela Rocha
 MASOTERAPEUTA





martes, 25 de octubre de 2016

El embarazo y los masajes

Primero que nada quiero declararme culpable. Sí, yo era una de esas masajistas que prefería no atender a embarazadas durante su primer trimestre de embarazo.


Siempre supe que el masaje en sí no las afectaba, pero como el primer trimestre es el período durante el cual hay mayor posibilidad de pérdida del embarazo y yo no deseaba ser asociada a una experiencia tan dolorosa, prefería negarme. 

Lo cierto es que si no deseaba a masajear mujeres durante los primeros meses de embarazo, tenía que dejar de atender a mujeres en edad de concebir. Dicho de otra manera, prácticamente solo podría atender a mujeres menopáusicas, estériles, o ya embarazadas. 

Es por esto que hace ya un tiempo cambié mi manera de pensar, y lo cierto es que realizarle masajes a embarazadas me gusta muchísimo. Han hecho estudios sobre el alto grado de influencia que tiene el estado de salud física y mental que tenga la madre, sobretodo en los primero meses de gestación. Si esto es así, ¿quién soy yo para negarle a una embarazada un masaje para que se relaje y se sienta mejor?



"¡Cuidado con los tobillos!"
Existe la creencia, aún, de que si se le masajea los tobillos a una mujer embarazada podemos hacer que aborte. Esto lo he escuchado, muchas veces de colegas y la mayoría de las veces me he tomado el trabajo de aclararles que esto no es verdad; pero en general no me creen. 

Ojalá pronto desterremos tan ilógica sentencia. Es muy simple, si tan solo con masajearse los tobillos las mujeres pudieran interrumpir su embarazo, nunca hubieran existido las clínicas de aborto. 

El cuerpo humano es una máquina perfecta, y el cuerpo de las mamás está diseñado para proteger al bebé, así que no creamos ni por un segundo que con un masaje gentil, profesional y procurando que la mamá se sienta bien, vamos a dañar a su bebé. Solo debemos lograr que la futura mamá se sienta cómoda, y no hay muchas guías para esto. Hay que prestarle atención a la embarazada y no mantenerla en posiciones que le resulten incómodas ni causarle estrés con las maniobras, como lo haríamos con cualquier otro paciente.


Siempre es deseable que el médico tratante autorice a la paciente a recibir masajes, sobretodo si la embarazada ha presentado molestias o si existen riesgos de pérdida del embarazo.

Espero que esta falacia vaya desapareciendo y que puedan tener esto en cuenta a la hora de recibir a una embarazada en su consultorio.

Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA

lunes, 24 de octubre de 2016

Masajes: realidad vs. fotografías.



Si buscamos "masaje" en las imágenes de Google aparecerán muchísimas fotografías de jóvenes y hermosas mujeres semidesnudas, rodeadas de flores y/o velas, perfectamente maquilladas y peinadas.


Lo cierto es que el masaje es para personas de todas las edades y todas las complexiones físicas. No es necesario tener 20 años y tener el peso perfecto, solo basta con tener ganas de recibir un masaje.


También es cierto que en las producciones fotográficas se busca realzar la sensación de paz y belleza y para esto se suman elementos como velas, flores, toallas, piedras, inciensos, pindas, etc. Lo que no está del todo mal, pero realmente recibir masajes con un bowls con agua y flores sobre la camilla, no es nada cómodo.

Imagínense entrar a una habitación para recibir un masaje y encontrar la camilla llena de pétalos, suponiendo que no le tengan alergia a las flores ni a los residuos químicos que puedan tener, igualmente resultaría bastante desagradable sin importar lo bien que se vea en las fotos.


Los "masajes en la playa" son increíblemente atractivos. Recibir masajes, bajo el sol, el aroma de la arena y el murmullo del mar. Pero si lo pensamos bien, lo que tenemos en realidad es el cuerpo cubierto de aceite, al rayo del sol, con el viento levantando la arena y pegándola a cada centímetro de piel y el ruido de las personas que están cerca teniendo charlas mundanas.


A la hora de recibir masajes, lo mejor será mantenerlo simple: un buen profesional, un ambiente cálido y seguro.

Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA

viernes, 23 de septiembre de 2016

¿Qué puedo regalarle a mi masajista?

Si quieres hacerle un regalo a su masajista, a un miembro de su familia o amigo que es un masajista, puede ser difícil saber qué puede querer esa persona. Por eso aquí les comparto una lista de los regalos que los masajistas podrían tener en su lista de deseos:

Aceites y cremas. 
Si bien algunos masajistas usan ciertas marcar y no otras, muchos gustamos de cierta variedad en texturas y aromas en los productos que utilizamos, ya sea para uso personal o el de los pacientes.

Música.
La música es otra herramienta dentro del lugar de trabajo, por eso algo de música relajante puede ser un lindo obsequio.

Velas aromáticas.
Las velas aromáticas de buena calidad con fragancias suaves y frescas son una excelente opción.

Cremas y jabones.
Los masajistas nos lavamos constantemente las manos, por lo que, pese a trabajar con cremas o aceites de masajes, se pueden resecar un poco. Jabones y/o cremas hidratantes pueden ser un lindo detalle.

Imprenta.
Las tarjetas, folletos y volantes son un material de promoción muy importante para los masajistas. Igualmente conviene dejar que sea el masajista quien elija el diseño y la información que quiere incluir.

Ropa y calzado.
Todo se desgasta con el tiempo, en especial la ropa y el calzado de trabajo. Así que algunas camisetas, un nuevo par de pantalones o un calzado deportivo cómodo, puede ser muy bienvenido.

Masajes.
Sí, así es, masajes. A los masajistas nos gustan los masajes y nos encanta recibirlos. Así que un certificado de regalo para un masaje, es un gran regalo.

Canastas de regalos.
En ellas pueden incluir lo que quieran y sepan que a su masajista le gusta. Si es de alimentos, un pequeño consejo, incluyan snacks energéticos como frutos secos o barras de cereales.

Herramientas de masaje.
Puede que el masajista no las use en su práctica, pero son muy útiles para esos días en los que necesitamos unos masajes. Pueden ser usadas para auto-masajearse o para pedirle a algún miembro de la casa que nos masajee.

Bolsos, maletines, mochilas, billeteras.
Algunos de estos elementos pueden necesitar ser relevado en su trabajo. Si ver que el masajista anda con algunos de estos muy desgastados puedes regalarle uno nuevo. Quizás te convenga lanzarle algunas indirectas para saber bien si el que tiene actualmente le resulta práctico o le gustaría uno nuevo con otras prestaciones.


Adornos.
Esto es muy personal así que conviene saber que ese artículo es pretendido por el masajista. Algunos ejemplos: lámparas de sal, porta velas, espejos, algún adorno pequeño, jarrón, lámpara de pie o de mesa, pinturas, etc. También los adornos que hacen referencia a los masajes, suelen resultar muy simpáticos.

Artículos para el consultorio.
Estos requieren de bastante presupuesto y del conocimiento del masajista. Me refiero, más que nada, a camillas, sillas, calienta camas, calentadores de piedras/pindas/toallas, difusores, aires acondicionados, alfombras, cortinas, toallas, sábanas, etc.

Electrónicos.
Algunos masajistas tienen equipos un poco quedados en el tiempo, así que tal vez quieras traerlos al siglo XXI con un reproductor de música, un parlante bluetooth, una tablet, etc.

Tarjetas de regalo / Cheques obsequio.
Si aún no sabes qué regalarle, puedes darle una tarjeta para que se compre lo que quiera.

Cualquier cosa (aunque no esté relacionada con los masajes ni su trabajo como masajista).
En realidad cualquier cosa que le quieran regalar a su masajista estará bien aunque no tenga nada que ver con su trabajo como masajista.



Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA
Agenda online o llama: 
www.GabrielaRochaMT.com 
Tel: 092 30 44 7

viernes, 2 de septiembre de 2016

Setiembre, mes de la primavera y de cambios

Un nuevo mes ya comenzó, y nos acerca la llegada de la primavera. Como cada nueva estación es una época de cambios y renovación. 
En la primavera nos animamos a pasar más tiempo al aire libre y a realizar actividades físicas y es cuando podemos comenzar a sentir que nuestro cuerpo necesita mejores cuidados de nuestra parte.
La falta de ejercicios puede provocar dolores y molestias en muchos músculos de nuestro cuerpo.
Además el estrés diario es un factor altamente negativo si se extiende mucho en el tiempo sin que hagamos nada para contrarestarlo. Los dolores de cabeza frecuentes, las limitaciones y dolores al mover el cuello o lo brazos, la sensación de rigidez en la espalda y el sentir las piernas pesadas, son solo algunas de las situaciones que podemos experimentar.
Por eso,es necesario desarrollar un plan para que nuestro cuerpo y a nuestra mente estén mejor y así disfrutar más de lo que más nos gusta.
Si quieres introducir cambios saludables en tu vida, quiero que sepas que el masaje es una gran herramienta para sentirte y estar mejor.
Puedes optar por sesiones de masajes regulares como parte de tu plan para mejorar tu salud, aliviar dolores y/o simplemente consentirte. 
La frecuencia de los masajes puede ser la que se adapte mejor a tus necesidades y a tus metas.

Cuando estés en mi consulta no olvides preguntarme por el precio de paquetes de 4 o más sesiones.

Llama o agenda online tu próxima sesión: 092-304-470 | http://wp.me/P6GVoX-7
 

lunes, 18 de julio de 2016

Concentración en el Trabajo

La tendencia a trabajar en oficinas abiertas hace muchas veces difícil el poder concentrarse. Si este es tu caso, puedes poner en práctica algunos métodos para introducir un poco de paz y tranquilidad en tu jornada laboral.



Respira. El espacio puede ser abierto, pero el estrés puede darle a tu cuerpo la ilusión de encontrarse encerrado. Prueba hacer un par de respiraciones profundas para oxigenar tu cuerpo y relajarlo.
 

Auriculares. Los auriculares serán útiles para filtrar las charlas de tus compañeros de trabajo y aumentar tu productividad en el trabajo. Opta siempre por música suave, música ambient por ejemplo.

Da un paseo. Ir a comer fuera a la hora del almuerzo, ir a pie a hacer algunos trámites o a reuniones. Cualquier excusa es buena para hacer un poco de ejercicio y tomar aire fresco.
 
Masajes. Los programas de masajes corporativos son una excelente forma de tener un descanso y un alivio ante la carga de trabajo. Programar unos 15 minutos de  masaje a la semana puede además reducir el estrés y el dolor de espalda y despejar su cabeza. El masaje en silla es ideal para el mantenimiento de la productividad en el trabajo.
 
Meditación. Encuentra tu centro. La meditación es una gran manera de mejorar el enfoque y reducir los niveles de estrés. Si no está segura de cómo empezar puedes buscar videos y aplicaciones que te ayuden a meditar.
 
Naturaleza. Incorporar plantas naturales en tu área de trabajo te ayudará a aportar un toque acogedor al espacio de trabajo. Además ayudará a limpiar el aire e incluso a mejorar la salud, de acuerdo a un estudio de la NASA. También ayudará a que te relajes y aumentes tu productividad.


Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA
Agenda online o llama: 
www.GabrielaRochaMT.com 
Tel: 092 30 44 7

jueves, 7 de enero de 2016

10 razones para no recibir un masaje

Las 10 principales razones por las que las mujeres no pueden permitirse recibir un masaje:

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Más allá de las obligaciones que tenemos a diario con nuestra familia, amigos, trabajo, estudios, etcétera; es de vital importancia darnos el tiempo para ocuparnos de nosotras mismas.

Realizarnos chequeos médicos (¡visitar al dentista y al oculista también!), ir a la peluquería, recibir un masaje o tomar una clase de pilates. Necesitamos cuidarnos a nosotras, para poder seguir cuidando a los demás de la mejor manera posible.

Pero centrándome en lo que me compete, recibir periódicamente un masaje nos hace sentir bien, conectadas con nuestro cuerpo, con una energía equilibrada, relajadas y como si fuera poco dormiremos mucho mejor.

Pese a esto hay mujeres que lo postergan, o procastinan si es que le gusta más esta palabra, así que se me ocurrió hacer un TOP TEN con las razones por las cuales lo hacen y además les he dejado unas sugerencias para que de una vez se decidan a disfrutar de esta experiencia.

Las 10 principales razones por las que las mujeres no pueden permitirse recibir un masaje:

Razón N°1: “No lo puedo pagar.”
El masaje no es tan caro como algunos piensan y adquiriendo cuponeras puedes conseguir un mejor precio. También le puedes pedir un Certificado de Masaje como obsequio a tus seres queridos, quienes seguramente no duden en dártelo porque lo mereces.
Recuerda que el masaje es una inversión y no solo un lujo reservado para ocasiones especiales. Estás ganando en tiempo y en bienestar.

Razón N°2: “No tengo tiempo.”
Muy común en estos días. No te preocupes, los horarios son desde la mañana hasta la tarde y seguramente podamos coordinar una sesión antes o después de tus ocupaciones.
Los niños a veces no nos permiten salirnos de la rutina, pero sin dudas un familiar o una amiga pueda cuidarlos unas horas para que tú puedas disfrutar de un masaje relajante, y la semana próxima tú puedes cuidar a sus niños para que ella sea la beneficiada.

Razón N°3: “Creo que no necesito un masaje.”
No es necesario estar adolorido o con movimientos restringidos para disfrutar de un masaje.
Hay muchos estudios y testimonios que avalan que el masaje es muy beneficioso para la salud, así que no voy a aburrirte con eso. Solo recuerda que el masaje es preventivo de varias dolencias y altamente placentero.

Razón N°4: “No estoy segura de qué técnica sea buena para mi, ni de cuánto debería pagar por ella.”
Bien, sobre las técnicas lo mejor informarse. Puedes leer sobre ellas y elegir una o podemos buscar juntas la más adecuadas a tus necesidades, esta última es la que considero más recomendable.
Personalmente incorporo diferentes técnicas de masaje durante una misma sesión para procurar no solo la relajación, sino también el alivio del paciente.
Sobre el precio, solo puedo sugerirte que investigues a través de internet, consultes a tus amigos, hagas algunas llamadas y compares.

Razón N°5: “Una vez me hice un masaje y no me hizo nada.”
No todos los terapeutas trabajamos de la misma manera, por eso una experiencia no muy buena no debe asumirse como una ineficacia de una técnica, ni de una terapia.
En lo personal procuro que el masaje sea una experiencia agradable y relajante; con una ambientación adecuada y utilizando las técnicas y maniobras más adecuadas para cada paciente.
Así que te sugiero darle una segunda (…o tercera) oportunidad al masaje.

Razón N°6: “No me gusta mi cuerpo y me da vergüenza.”
Si bien es entendible que algunas personas tengan reparos ala hora de mostrar su cuerpo, debes tener presente que los masoterapeutas tenemos como mayor motivación el ayudar a las personas. Tratamos con diferentes tipos de cuerpo y en lo que a mi respecta procuro mantener al paciente cubierto, salvo por al área que esté trabajando.
Igualmente si tienes una gran inhibición puedes optar por reflexología podal, shiatsu, auriculoterapia, etc.

Razón N°7: “No quiero que me dé masajes una desconocida.”
Para eso es bueno tener una amiga masajista, buenas referencias de alguna o buscar la manera mediante una charla telefónica o solicitando una entrevista previa a la consulta para conocer a la terapeuta.
Soy consciente que quien se recuesta sobre una camilla está depositando una gran confianza en mi, y créeme que lo valoro y lo respeto muchísimo.

Razón N°8: “No sé si podré comprometerme a hacer un tratamiento.”
Un paso a la vez. La experiencia del masaje suele ser agradable, así que seguramente procurarás repetirla periódicamente. No es necesario adquirir una cuponera de varias sesiones de masajes si no lo deseas. Hay opciones de hacer un tratamiento (por ejemplo de drenaje linfático), o de sesiones puntuales para aliviar dolencia.

Razón N°9: “Tuve una mala experiencia una vez.”
Los terapeutas por lo general tenemos diferentes tipos deformación, estilos, técnicas y experiencia. Quizás en esa ocasión el terapeuta usó una técnica inadecuada, una presión excesiva, o tú estabas con presión baja o recién habías comido o por el contrario tenías muchas horas sin comer. Las razones pueden ser infinitas, pero manteniendo un diálogo abierto y honesto es la manera más sencilla de obtener el resultado que tú esperas.
Personalmente, procuro ser muy realista sobre las expectativas que se pueden tener luego de una sesión o un tratamiento, muchos de ellos no depende solamente de mí sino que son un trabajo en conjunto con el paciente en el que ambos debemos comprometernos y dar lo mejor.

Razón N°10: “No sé si mi marido aceptará de buena gana que yo haga este gasto.”
Es difícil opinar sobre la economía familiar de otros, pero poniendo como “pros” todos los beneficios del masaje, ésta “contra” no parece ser tan grande.
Además, todos tenemos derecho a relajarnos y sentirnos bien, ¿no? De seguro nuestra pareja quiera lo mejor para nosotras y de hecho nosotras siempre sabemos conseguir lo que realmente queremos.
Espero haber cubierto las principales excusas y que prontito nos estemos viendo en una sesión de masajes.

Gabriela Rocha
MASOTERAPEUTA



No dudes en ponerte en contacto para obtener más información, o para agendar una sesión llamando al 092 30 44 70 o enviando un mail a gabrielarochamt@gmail.com
También puede visitar mi otra página para enterarte más sobre mi trabajo www.GabrielaRochaMT.com